Réquiem para Luis Villarejo, un puertorriqueño que nació en Madrid

San Juan, P.R. – Hizo historia. Muchos tuvieron el gran privilegio de conocerle. Otros continuarán escuchando grandes leyendas en su nombre, sin saber a ciencia cierta quién fue. Lo cierto es que somos muchos los que hoy lamentamos la reciente partida de uno de los grandes pioneros del fútbol puertorriqueño, Don Luis Villarejo. En celebración de su vida y en agradecimiento a su gran legado como hombre de fútbol en Puerto Rico, deportista y ser humano, la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF), comparte a continuación la siguiente semblanza.

¿Quién fue Don Luis Villarejo? Un puertorriqueño que nació en Madrid en 1926. Jugó fútbol desde niño y a los 17 años empezó a jugar en equipos afiliados a la Federación Castellana de Fútbol, logrando jugar como portero con el equipo Comercial de Hierro en la Primera Categoría Regional de España. Fue músico, actor y formó parte de la compañía de su entonces suegro, el famoso Mago Richardini.

Llegó a Puerto Rico en el 1956 y jugó con los Arqueros Verdes en la temporada de 1956-57, equipo que pronto se proclamó Campeón de Puerto Rico. En abril de 1958, viajó a Colombia donde jugó y fue entrenador en Barranquilla hasta que en junio de 1959, regresó nuevamente a la Isla. Aquí se destacó como campeón goleador, en calidad de delantero del Club Millonarios de la TV, Campeones del Torneo de la Amistad del mismo año. En esta fecha fue nombrado Segundo Vicepresidente de la Asociación de Fútbol Aficionado de Puerto Rico (AFA) junto a Max P. Brall. Como si fuera poco, fue uno de los insignes jugadores que participó con la Selección Nacional contra el equipo del barco inglés Throwbridge.

Entrada la década de 1960, continuó con paso firme su carrera en el deporte rey. En 1961, jugó con el Club Deportivo Español. Fue entrenador de la Selección de Puerto Rico en la Serie Franco-Boricua en Guadalupe para 1963. Jugó con el Atlético de Añasco ganando el Torneo de Liga (Copa Islas Canarias) en 1965. En 1966, viajó a Chile para tomar un curso de entrenadores logrando ser una de las “primeras notas” de dicho curso. Un año más tarde, viajó como entrenador a la República Dominicana.

Una de sus contribuciones más significativas para el desarrollo del fútbol local, fue la fundación del Colegio Nacional de Árbitros de Puerto Rico en 1970, junto al Lic. José. M. Arzuaga. En reconocimiento a su talento, Villarejo fue nombrado árbitro internacional por la FIFA en 1972. Ese mismo año fue designado a arbitrar su primer juego internacional entre México y Guatemala y en diciembre arbitró el juego entre Costa Rica y Honduras para la Eliminatoria del Mundial de Alemania en 1974. Además, fue seleccionado por un grupo de árbitros de la FIFA para la final de la Eliminatoria del Mundial de 1974, en representación de Puerto Rico.

En septiembre de 1975 fue el Director Técnico de la Selección de Puerto Rico cuando la Isla recibió al New York Cosmos, equipo donde vio acción el Rey Pele. En 1978 fue el Director Técnico del Equipo Nacional que participó en los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en Medellín, Colombia.

Más adelante, durante varios años, Villarejo ofreció cursos de arbitraje y para entrenadores. De 1980 al 1986, fue Presidente de la Comisión de Materias Técnicas de la FPF y en 1987 ocupó el cargo de Secretario General de esta Federación. Además, fue miembro de la Comisión de Arbitraje de la CONCACAF de 1984 al 1988.

Como parte de su continua actividad deportiva, Villarejo fue miembro fundador de la Junta de Directores de la Galería de Inmortales del Fútbol Puertorriqueño desde el 2010 y en honor a su trayectoria, fue exaltado a la Galería en el mismo año. Hasta sus últimos meses de vida, Don Luis se mantuvo ligado al Fútbol y a la FPF, laborando como miembro del Comité Ejecutivo de la Federación y como asesor de su presidente, Eric Labrador.

Ciertamente, estas breves notas biográficas no alcanzan a resumir la pasión deportiva y el compromiso de vida de Don Luis Villarejo con el fútbol de nuestra Tierra. Sus 90 minutos de juego fueron 88 años. El Árbitro Mayor marcó el “final” de partido, pero, en “tiempo extra”, Don Luis continuará viviendo en la memoria de todos aquellos a quienes inspiró con su dedicación, sencillez y eterna sonrisa.

Agradecemos a Freddy del Valle, Vicepresidente de la Galería de los Inmortales del Fútbol Puertorriqueño, por los datos aquí presentados.